miércoles, 27 de junio de 2012

La noche de vuelta



La noche.
Otra vez de vuelta.
El cielo negro me presenta sus vacíos
y la ventana me ofrece el desierto.

Una luz se enciende.
La ciudad respira en el edificio de enfrente
mientras yo juego a fingir que no existo
y a que las palabras logran escapar
de la boca como ese grifo abierto,
esa huida que cruza la pereza en la madrugada.

Ahora es noche cerrada y tú duermes;
ahora es tu recuerdo y yo me quedo sin almohada,
sin espacio para mí mismo.
El insomnio hoy se hace carne
y yo voy contando sus latidos
como ese metrónomo que pausa los segundos
y los hace avanzar más lento:
lento como lo inmóvil que teme moverse
por miedo a despertarse,
por no tener que conducir hacia el horizonte
y chocarse con las líneas del decorado.

Es ese instante extraño
en el que el mundo entero
se ha pedido tiempo muerto.

1 comentario:

  1. Adoro la intensidad de tus palabras, de las palabras que surgen gracias a la noche, la que nos hace “estar de vuelta”, la que nos sumerge en nuestro mar de pensamientos y nos hace saborear la soledad.

    Me gusta el velo que cubre tus versos, los hace misteriosos e intrigantes y permite que la imaginación vuele. Por otro lado, me enamora la humanidad que desprenden, los hace tan reales que se pueden saborear lentamente, como si fueran un bombón de chocolate con menta.

    No te olvides nunca de que tienes un encanto único... hace que tus escritos sean mágicos, créeme :)

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