domingo, 18 de noviembre de 2012

Cerrar las persianas


con Sophía Navarro Cases.





La melancolía se filtra por la persiana,
huecos que resguardan los secretos
del frío de la ciudad ruidosa,
ahí donde se abren espacios que sirven de cueva.

Es ahí donde el tiempo se escapa
y se desparrama en un semáforo que hace de espera:
¡ámbar que nunca cambia, que nunca acaba!
La luz roja será el límite de un camino vagabundo.

La incertidumbre se acrecienta por el incesante sonido
del silencio.
Sudor, pulso y vida se mezclan en un suspiro que se delata en aullido.

Sólo puedo cerrar los ojos,
limitarme a cerrar las persianas
que me ocultan una verdad más allá de mí mismo,
me traen la piel a mi mente que sólo quiere despegar.

Pero mi ser permanece en ese paso de cebra
que carece de líneas.
Se posa en el asfalto y se ancla
como ese semáforo pausado en ámbar.

Todo seguirá inmóvil si no llega el aire a esta vida viciada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario